Las mascarillas se han convertido en una forma de vida necesaria (y esperemos que temporal) en Arizona y en toda la nación. Para frenar la propagación de COVID-19, las ciudades de todo el estado ahora requieren que los niños y adultos usen cubiertas para la cara en los espacios públicos. En Phoenix Children’s, nuestra primera prioridad es priorizar la salud y la seguridad de las familias de nuestros pacientes y de los proveedores que los cuidan: Requerimos máscaras para todos los empleados, visitantes y pacientes de 2 años o más.
Por supuesto, ponerle una máscara a un niño es mucho más fácil de decir que de hacer. Es un concepto totalmente nuevo para la mayoría de los niños – las máscaras pueden parecer extrañas, incómodas e incluso aterradoras – pero estos 10 consejos aliviarán las preocupaciones de sus hijos y les ayudarán a sentirse cómodos con la idea:
- Explíquelo: Comparta con su hijo que los médicos y enfermeras recomiendan que todos usemos máscaras para protegernos a nosotros mismos y a los demás de COVID-19. Las mascarillas no dan miedo, mantienen los gérmenes alejados. Aprenda más sobre cómo hablar con los niños sobre COVID-19.
- Validar: Si sus hijos tienen preocupaciones o temores sobre el uso de una máscara, practique la paciencia y valide su experiencia. Esto les ayudará a procesar sus sentimientos y a sentir una medida de control en una situación difícil.
- Personalice: Dejar que los niños escojan el color o el patrón de su máscara de tela, como los dinosaurios, las princesas, los superhéroes o los cachorros, les dará un sentido de pertenencia y hará que la experiencia se sienta más normal.
- Decorar: Anime a sus hijos a decorar sus máscaras (piense en marcadores de tela o parches para planchar). Esto les permitirá sentir que tienen algún control sobre la situación. También estarán orgullosos de mostrar sus obras maestras.
- Abotónese: Si sus hijos se quejan de que las máscaras les lastiman los oídos, intente colocar botones en un sombrero o en una cinta de tela. Puede colocar el elástico alrededor de los botones en lugar de las orejas de su hijo.
- Practique: Primero, ayude a sus hijos a practicar cómo poner una máscara en una muñeca o un peluche. Luego, enséñeles a ponerse (y quitarse) la máscara en sus propias caras, ellos solos.
- Planifique: Usar una máscara es un gran ajuste. Prepárese con tiempo suficiente para que sus hijos se acostumbren a usar una antes de salir en público. Póngansela en la casa para normalizar la experiencia.
- Juega: Con un niño más pequeño, hazlo divertido. Deje que su hijo finja ser un médico o una enfermera mientras lleva una máscara. Pueden comprobar su temperatura, ponerse una tirita o “cuidar” de su peluche favorito.
- Modele: Si su pequeño tiene miedo, juegue a esconderse para mostrarle a su hijo que usted es la misma persona con o sin máscara. Mírense juntos en el espejo, con máscaras que se pongan y se quiten, para ayudarlos a sentirse cómodos. Muéstrele fotos de otros niños y padres con máscaras.
Elogie: Use refuerzos positivos – como elogios o pequeñas recompensas – cuando su hijo/a use una máscara.
Los CDC recomiendan una mascarilla de tela sencilla que cubra la nariz y la boca de forma cómoda. Esto ayudará a preservar los respiradores N95 y la mascarilla quirúrgica para los trabajadores de la salud. Hay excepciones, por supuesto: Los niños que se consideran de alto riesgo o que están gravemente inmunocomprometidos pueden necesitar una mascarilla N95. Los niños que tienen ciertos problemas de desarrollo, dificultades respiratorias subyacentes y los niños menores de 24 meses de edad no deben usar máscaras en absoluto.
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